Alcanzar los veinte grados de temperatura en pleno enero podría considerarse una bendición para muchos, especialmente para aquellos preocupados por los costos de calefacción. Sin embargo, las consecuencias de estos eventos climáticos inusuales recaen pesadamente en el medio ambiente. La reciente ola de calor en Galicia ha llevado consigo una serie de problemas para los agricultores. El Mildiu ataca al viñedo gallego tras un inusual aumento de temperaturas en enero.
La Estación Fitopatolóxica de Areeiro emitió a finales de febrero su primer aviso sobre el mildiu. Una alerta que normalmente no se enviaría hasta finales de marzo o principios de abril. Este adelanto sorprendió a muchos agricultores, quienes están acostumbrados a prepararse para esta amenaza más adelante en la temporada.
Según Rosa Pérez, investigadora de la estación, este año se ha registrado un invierno notablemente más cálido de lo habitual en Galicia. Este clima inusual ha creado condiciones ideales para que el mildiu prospere, con la humedad proporcionando un entorno perfecto para la propagación de la enfermedad.
El mildiu no desaparece fácilmente, incluso en inviernos fríos. Las esporas pueden permanecer latentes en el ambiente durante períodos prolongados, esperando condiciones propicias para infectar la vegetación. Este año, la falta de un invierno frío ha permitido que el mildiu se desarrolle temprano, con esporas ya dispersas en el aire antes de lo habitual.
La anticipación del mildiu significa que los viticultores deben estar alerta y tomar medidas preventivas adecuadas. Aunque aún no es necesario comenzar los tratamientos, se recomienda un enfoque de control integrado y razonable. Este año, con una previsión de condiciones cálidas y húmedas hasta mediados de marzo, es crucial monitorear de cerca la brotación en la viña y actuar en consecuencia.
Alberto Barral, director técnico de Condes de Albarei, advierte que este año podría ser especialmente desafiante para los viticultores debido a las condiciones favorables para el mildiu el año pasado. Es fundamental que los agricultores estén preparados para iniciar tratamientos una vez que la brotación sea efectiva y las condiciones sean propicias para la propagación de la enfermedad.
En este momento, muchos viticultores aún están ocupados con tareas como la poda y el abonado de los terrenos. Sin embargo, es esencial que también dediquen tiempo a revisar su maquinaria y prepararse para la posibilidad de tener que enfrentar una fuerte presión de mildiu en los próximos meses.
Fuente: somosagro.com