El problema es bastante serio, sólo el 3% de las explotaciones agrarias están gestionadas por menores de 34 años. Sin duda es necesario prestar mayor atención y ayuda para incentivar a los jóvenes ya que sin ellos el campo no tiene futuro ni posibilidades de sobrevivir.
Entre los motivos que hacen que los jóvenes no vean futuro en el campo están:
- Las difíciles perspectivas económicas. Hay una mayor preferencia por el trabajo asalariado ya que el trabajo autónomo exige más dedicación y tiene menos prestaciones sociales.
- El envejecimiento del rural provoca un deterioro social del entorno afectando a las condiciones de vida y de trabajo.
- Las explotaciones tienen una dimensión económica excesivamente pequeña, eso limita las perspectivas de una remuneración idónea.
- Las pequeñas dimensiones también dificultan que se innove, lo que al final hace que las posibilidades de que estas explotaciones sean productivas son mínimas.
- La mala imagen de tiene la actividad agraria.
- La política de subvenciones llevada a cabo para la incorporación de personas menores de 40 años es un fracaso. El 90% de las personas que se incorporan al campo lo hacen en las explotaciones de sus padres.
- El auge de las comunidades de bienes o sociedades civiles como vías de trabajo en común de la tierra.
- Las explotaciones de menor tamaño pueden tener una vía de continuidad en la elaboración artesanal y la venta directa (quesos, vinos, conservas, etc.)
- Incorporación de personas que se instalan en este ámbito con escasa relación histórica con el rural.
No estaría de más:
- Extender las ayudas fiscales a las sociedades y maneras de incorporación a la actividad agraria.
- Es necesario coordinar la política de instalación de personas jóvenes y el fomento de circuitos cortos de comercialización.
- Favorecer las instalaciones coordinadas o en grupo en sectores ganaderos como el lácteo para mejorar la calidad de vida.
- Reforzar y promover la formación profesional en las profesiones agrarias.
- Intensificar las ayudas de apoyo a las mujeres en rural.
Fuente: campogalego.com