Si queremos mantener la biodiversidad en nuestra huerta evitando la homogeneización de cultivos, tenemos que pensar en las flores.
Plantar flores en nuestra huerta es bastante recomendable ya que las flores ayudan a mantener los huertos sanos al atraer insectos capaces de controlar las plagas, manteniendo el equilibrio en esos espacios.
Es habitual ver en las aldeas como en las huertas se reserva un espacio para cultivo de flores, pero cuáles son las mejores para proteger la huerta, todo depende de lo que queramos proteger.
Las capuchinas, unas flores que según la mitología griega nacieron de las lágrimas de Afrodita, juegan al despiste. Al ser una flor que atrae al pulgón, es conveniente plantarlas junto a los tomates o las habas, ya que así crecen en paz porque el pulgón se entretiene con las flores.
Las caléndulas, es una planta herbácea que florece al principio del verano, o el clavo de olor, un árbol propio del sudeste asiático. Su olor atrae a la mosca de la flor, un insecto que se alimenta de pulgones (una importante plaga de la mayoría de los cultivos hortícolas y plantas ornamentales).
Plantas aromáticas, es una buena estrategia, sobre todo porque atraen polinizadores, lo que hará más fértil la huerta. Desde tomillo a albahaca, pasando por la hierba limón o la menta y por supuesto el ajenjo que es muy efectivo a la hora de eliminar plagas.
Fuente: lavozdegalicia.es