Las setas son unos hongos que crecen en la humedad que les proporciona la sombra de los árboles, pero también pueden crecer en cualquier ambiente húmedo y con poca luz.
La recogida de setas es una actividad muy popular en muchas regiones como en Castilla y León, La Rioja o el País Vasco. Los recolectores españoles de hongos, suelen ser muy competitivos y a menudo mantienen en secreto el lugar de recogida para evitar que otros saqueen la zona.
«Hay especies que son comestibles, otras son altamente venenosas y hay alguna que provoca efectos psicoactivos».
Recogida de setas
La determinación de un hongo y su comestibilidad pueden ser realizadas y certificadas por micólogos expertos, o los centros de control de las autoridades sanitarias competentes. La información errónea o incompleta puede causar daños por envenenamiento o intoxicación mortal. No permita el consumo de setas que pondrían en riesgo su salud, su vida o a sus invitados.
Seguridad
Algunos hongos son mortales y extremadamente peligrosos cuando se consumen, otros aunque no son mortales pueden causar daños permanentes en ciertos órganos.
Recomendaciones
- Sólo comer hongos identificados positivamente.
- Identificar los hongos por segunda vez durante la preparación y cocinarlos adecuadamente.
- No mezclar distintos tipos de hongos.
- Conservar una muestra de los hongos dudosos separada del resto, para su análisis en caso de intoxicación.
- Infórmese sobre los hongos mortales que pueden ser muy parecidos a los comestibles. Los «Gemelos mortales» difieren de región en región.
- No recoger hongos que son difíciles de identificar. Esto se aplica especialmente a los hongos del género Amanita o Cortinarius y los «hongos marrones.»
- Consumir una mínima cantidad al probar una especie nueva. Las personas reaccionan de manera distinta a las setas diferentes, y todas las especies de hongos pueden causar una reacción adversa, incluso el champiñón común.
Fuente: es.wikipedia.org