
Entre el 15 y el 25% de la población presenta sensibilización al veneno de avispas o abejas. Las reacciones graves aparecen entre el 5 y el 15% de la población. No hay datos fiables sobre la mortalidad pero se cree que es mayor de lo que se supone y algunos casos de muerte súbita sean debidos a esta alergia.
Se puede ser alérgico a ambas, pero normalmente no. Las proteínas del veneno que provoca la alergia son diferentes en cada una.
Cuando sufrimos la picadura de abeja o avispa se produce una reacción local de inflamación en la zona de la picadura. Las reacciones de dolor, hinchazón y enrojecimiento son normales. A veces pueden ser muy grandes y extenderse varios centímetros alrededor de la picadura, pero a pesar de las molestias no son peligrosas para la vida.
Uno debe preocuparse cuando:
- Aparecen reacciones en sitios diferentes al de la picadura. no es normal que nos pique una avispa en un pie y se nos hinchen los labios o los párpados, o que aparezcan ronchas o dificultad para respirar o ganas de vomitar con mareos…
Estas reacciones pueden ser extremadamente graves y incluso mortales y aparecen de forma inmediata a los pocos minutos de la picadura.
- Las reacciones más habituales son: ronchas por el cuerpo, inflamación de los ojos, boca o cualquier zona separada de la picadura, estornudos, picor y mucosidad nasal, lagrimeo, tos, picor de ojos, ahogo, silbidos en el pecho, mareos y pérdida de conocimiento.
Si ya sabes que eres alérgico y sufres una picadura, acude rápidamente al Centro Médico más cercano para que realicen los controles necesarios. Si durante el trayecto aparecen síntomas en la piel como ronchas, inflamación o urticaria debe tomarse un antihistamínico. Si aparece dificultad para respirar debe aplicarse un broncodilatador inhalado para abrir las vías respiratorias. Pero si aparecen ronchas con ahogo, mareo y vómitos y dificultad para tragar, estás haciendo una anafilaxia y el tratamiento que te puede salvar la vida es la adrenalina.
Fuente: www.quironsalud.es