El otoño marca una etapa clave para las abejas: se preparan para el invierno. Es el momento de ayudar a la colmena a fortalecerse y asegurar su supervivencia.
Revisión del estado de la colonia
Comprueba la población de abejas, la presencia de cría y el estado de la reina. Si la colonia es débil, se puede unir con otra para pasar mejor el invierno.
Control de reservas de miel y polen
Las abejas necesitarán alimento suficiente para los meses fríos. Deja entre 15 y 20 kg de miel por colmena, o complementa con jarabes o pastas energéticas si es necesario.
Tratamiento contra la varroa
El otoño es el último momento del año para aplicar tratamientos eficaces. Mantener baja la población de varroa es vital para que las abejas invernantes lleguen sanas.
Reducción del espacio en la colmena
Quita los cuadros vacíos y deja solo los que la colonia pueda mantener calientes. Esto ayuda a conservar energía y temperatura.
Protección contra el frío y la humedad
Evita corrientes de aire y mejora el drenaje del terreno. Usa aislantes, bases elevadas o rejillas sanitarias para mantener el interior seco.
Limpieza y orden en el colmenar
Elimina restos de cera, cuadros viejos y material deteriorado. La higiene es clave para prevenir enfermedades.
El éxito de la primavera empieza en el otoño. Una colmena bien cuidada ahora será una colmena fuerte mañana