
Al proceso de conservación del forraje manteniendo las cualidades nutritivas del pasto original se conoce como ensilado. Se basa en la fermentación láctea del pasto que produce ácido láctico y una disminución del pH por debajo de 5.
Pero para que la calidad del silo no se vea afectada hay que tener en cuenta algunos puntos:
- El punto óptimo de corte: cuanto más tiempo pase la hierba del «punto óptimo de corte» peores son sus calidades nutritivas.
- La altura de corte: el mínimo de 7 centímetros para evitar la presencia de butíricos. Además al elevar la altura de corte, evitamos la parte del tallo más leñosa y menos nutritiva. El tamaño de picado debe estar entre 1,5 centímetros de máximo y 0,5 centímetros de mínimo.
- El pisado: esto sirve para reducir al mínimo el aire en el silo.
- El presecado de la hierba: es muy importante que es el presecado para quitar la humedad al forraje y evitar corrimientos de silo. Hay que evitar pasarnos con el presecado, ya que en ese caso estamos metiendo aire al silo y aumentando las posibilidades de sufrir problemas de hongos y de micotoxinas.
También hay que prestar atención a los distintos conservantes:
- Químicos: basados en ácido fórmico e indicados para circunstancias desfavorables, como forrajes de hierba con bastante humedad y proteína y pocos azúcares.
- Inoculantes: son bacterias que ayudan a la conservación de los silos en condiciones más favorables. Están indicados para silos con más azúcar y de materia como el maíz.